Esta obra se propone abordar la dirección de centros desde una mirada atenta que parte del análisis de las tendencias dominantes marcadas por unos discursos y unas prácticas que no se olvidan del pasado, y que tienen como fin la búsqueda de la calidad a través de una serie de exigencias. Éstas se justifican desde el modelo de competencias (hoy tan de moda).