Las enseñanzas esotéricas buscan en la persona que se acerca despertar la parte intuitiva y, sobre todo artística, ya que el arte no tenemos que situarlo sólo en aquellas personas que son capaces de crear los más impresionantes cuadros o esculturas, o los más emocionantes textos literarios sea cual sea el estilo sin olvidar las composiciones musicales. Por tanto, tenemos que considerar aquellas personas que desean adquirir estos conocimientos como creadores y manipuladores de energías. Dentro de esa manipulación y sin que nos salgamos de una serie de normas que no han sido creadas por el conocimiento que vamos a impartir, sino que nos son comunes a todos los mortales, podremos tener la oportunidad de cambiar, mejorar o alterar ciertos momentos de la vida de una persona para favorecer así su evolución dentro del conjunto de todas, siendo una pieza más del engranaje que mueve nuestra existencia en este plano, que podemos considerar ?reparada? por nosotros.