El mundo actual es tan complejo que es difícil tener una idea global de lo que está pasando. Para saberlo la gente tiene dos fuentes principales de información: lo que le llega por su propia experiencia (o de personas a las que conoce) y lo que le dicen los medios de comunicación. El problema es que la primera fuente es muy parcial, ya que hay aspectos y problemas con lo que nunca estamos en contacto, ya sea porque se producen en otros países o porque no tienen nada que ver con nuestras ocupaciones cotidianas. En cuanto a los medios de comunicación, suelen centrarse en grandes sucesos que se producen en los principales países del planeta, pero nos hablan muy poco de los aspectos que apenas cambian o de lo que sucede en las naciones con una cultura muy diferente a la nuestra. Por ello muchos temas no aparecen en las noticias o, si lo hacen, sólo se nos dice una parte de lo que está pasando, lo que dificulta tener una visión de conjunto de lo que sucede.