La desintegración de la URSS en 1991 fue el acontecimeinto histórico-geopolítico más impactante de la segunda mitad del siglo XX. Lo que todavía era un imperio unido por vínculos verticales y totalitarios se desmoronó con estrépito. El régimen comunista anquilosado presentaba ya grietas con una amplia problemática a nivel económico, territorial, militar, etc. Las petrificaciones estructuradas eran incapaces de dar respuesta a los abundantes retos que seurgían.