Kora es una palabra con distintos significados en diversas culturas. El autor de este poemario se inspira en la de los maoríes neozelandeses, donde significa «chispa, tizón, resplandor». El libro nace de la tensión con lo real, que, junto con la reflexión sobre la creación poética, conforman su temática. La mujer tiene un gran protagonismo: ella es fundamento y luminaria de la vida del poeta. En el libro –dividido en tres apartados– se unen las experiencias cotidianas con un tono proclive a derivaciones imaginativas; también una continua experimentación que recuerda a veces al poeta César Vallejo más expresivo. El lenguaje conversacional, las repeticiones de palabras, las descripciones colmadas de matices sugeridores, dan las claves del gran afán de comunicación que posee este torrencial autor. Poesía, en suma, la de este libro, repleta de brillantez verbal, de sentido positivo de la existencia y del ser humano.