José Cardona incluye en este volumen tal cúmulo de referencias y datos sobre la actividad represiva del stalinismo, que es difícil entender cómo se ha podido mitificar una figura tan terrible y nefsta para el siglo XX y, lo que es más grave aún, cómo se ha podido utilizar como referencia y ejemplo para propuestas políticas hasta hace pocos años. Baste indicar que, durante la época stalinista, la oposición de izquierdas fue totalmente aniquilada; la colectivización forzosa impuesta por Stalin produjo (con independencia de una feroz hambruna y el desplazamiento de una gran parte de la población en condiciones miserables) diez millones de muertos.