Vidas imaginarias (1895) narra la vida de algunos poetas, dioses, asesinos y piratas, así como de varias princesas y damas galantes.... Pero no lo hace a la manera convencional de los biógrafos, que sólo apreciaban la ’Vida pública o la gramática, las ideas de los grandes hombres y aquellos puntos en que sus vidas se unieron a las acciones generales, sino de una manera artística. Ni las biografías ni la historia hablan de la individualidad de los hombres, sólo dan fechas e ideas. Y lo que te interesa a Marcel Schwob es justamente aquello que esquiva toda generalización, lo azaroso, lo raro, las extravagancias humanas. El ejemplar prólogo del propio autor expone esta diferencia y los motivos de su libro.