El grueso del texto que aquí presentamos lo constituye el relato de un viaje de dos grandes farmacéuticos y botánicos, Francisco Loscos Bernal y José Pardo Sastrón, viaje que tiene una semana de duración, para el autor un simple paseo. Una excursión científica que iba a tener hondas repercusiones en la obra botánica de ambos, de la cual no hubieran quedado otras noticias que las citas sintéticas al pie de los pliegos del herbario que colectaron, o un apunte menudo junto a las descripciones de las plantas en sus libros o artículos. Pero la buena memoria del autor del relato, así como los apuntes que sobre el Paseo conservaba todavía varias décadas después, sirvieron para inmortalizarlo en un discreto folletín publicado en una más que discreta revista científica turolense. Sólo por esta iniciativa tenemos contraída una enorme deuda de gratitud con Lorenzo Grafulla, de quien apenas conocemos que fue amigo y paisano de José Pardo Sastrón, y que ejerció la veterinaria por los pueblos del Bajo Aragón.
