1888. Un casi adolescente Onofre Bouvila (Oliver Martinez) llega a Barcelona huyendo de un turbio asunto familiar. Sin nadie que le conozca, su único objetivo es construirse una nueva vida. Pero Barcelona es una ciudad sometida por los caciques y las mafias. Y Onofre no tarda en comprender que para salir adelante ha de adaptarse a la moral imperante: sólo el poder y el dinero tienen valor. El resto no importa. Su ambición pone en peligro su único amor, Delfina (Emma Suárez).