En El árbol de las hojas pardas se reúnen un conjunto heterogéneo de ensayos, en los que se recoge, lo que según su autor, «podía pensar un español, quizás no típico, de la segunda mitad del siglo xx», sobre todo lo que puede interesar a un hombre universal, un humanista, en el siglo xx de las especialidades. Desde la materia, los mundos pluridimensionales, sobre lo Divino, hasta las «Ideologías y el Futuro», donde intenta un ensayo de organización social a todos los niveles, a fin de alcanzar la utopía de una convivencia justa y solidaria y, en definitiva, la consecución de la felicidad.