Los anhelos utópicos y las promesas que impregnan el ideario ilustrado en la universidad no son simplemente ilusiones, engaños, falsa conciencia destinados a desmoronarse como máscaras agrietadas frente al avance de la modernización. Por el contrarío, son genuinas fuerzas históricas del campo hermenéutico de la universidad. Por ello, los autores de este libro no han buscado desentrañar una supuesta necesidad en la dialéctica de la universidad moderna para deducir confortablemente, con interesada deformación presentista y supuesta necesidad de destino, el conformismo de la universidad contemporánea y su abandono de los ideales ilustrados y de emancipación. Los artículos aquí reunidos ponen así en suspenso la teleología negativa de la modernidad para tomarse en serio las utopías, los anhelos y los ideales ligados a la Ilustración, es decir, dar a la contingencia, y no al destino, la última palabra, y mostrar cómo, en la definición de la universidad moderna, una fantasmagoría o una promesa pueden irrumpir como auténticas marcas de identidad, es decir, como fuerzas políticas e históricas, dotadas de causalidad, generadoras de creencias y deseos que empujan a los hombres y a sus instituciones a definirse agonalmente en la interpretación de eso que se llama universidad, aun si estas fuerzas chocan una y otra vez contra los límites de una modernización sistémica que condiciona y erosiona el potencial crítico del conocimiento universitario.
