Una parte del exiliorepublicano español fue acogido en Túnez, en una iniciativa hoy casi olvidada y, desde luego, desconocida para buena parte de los españoles. El mar Mediterráneo ha favorecido históricamente no sólo lo sintercambios comerciales, sino también la conexión del pensamiento y las culturas. La baja intensidad de las actuales relaciones enter España y Túnez no es fácil de explicar. Nuestras diferencias idiomáticas, religiosas y étnicas no son mayores que las que en el pasado fueron incapaces de levantar barreras enter los pueblos mediterráneos.