Hay que meterse en el Evangelio como un personaje más. A la luz de este consejo de San Josemaría Escrivá , el autor se introduce en sus páginas, como un niño huérfano que comparte las vidas de Jesús y de María. En esta segunda parte, contempla las incidencias de la vida pública de Jesús, hasta su Ascensión al Cielo; y los años posteriores de la vida de María.