Lo primero que hemos de destacar es la originalidad de este tema entre la innumerable bibliografía de tema teresiano. Comencemos recordando que el autor es superconocido, tanto por sus múltiples obras como por sus ininterrumpidas tandas de ejercicios, conferencias y charlas, incubadas siempre junto a esa fuente de espiritualidad que es su Buenafuente del Sistal. Su propósito en esta obra no ha sido sino la de demostrar la relación directa entre la iconografía cristológica y la experiencia mística de Teresa de Jesús. Para ello se ha hecho peregrino de conventos, museos, exposiciones, bibliotecas y personas que le pudieran aportar algún dato sobre su objetivo. Luego, tras investigar tales imágenes plásticas, mentales e incluso visiones imaginarias dentro de su contexto artístico, histórico y literario, las ha confrontado con sus textos autógrafos en busca de su posible interconexión.