La necesidad de dar instrucción catequística a la población novohispana se impuso por motivos religiosos y jurídicos. Conveniencia política, prejuicios sociales e inquietudes culturales llevaron a adoptar formas de educación más complejas y refinadas, destinadas a los grupos dominantes, ya fueran simples vecinos de las ciudades o miembros de las órdenes regulares. En el ámbito hispano renacentista, prolongado durante el siglo de oro, la disputa de las armas y las letras era más que un recurso literario o una disquisición teórica. Las armas, al servicio de una monarquía con aura imperial, daban gloria a los soldados y contribuían a engrandecer el territorio de la Corona; las letras, destinadas al servicio público o al embellecimiento de la lengua, consolidaban lo conquistado, facilitaban la buena administración y colaboraban en el fomento del orgullo nacional. De esta misma autora, el Colegio de México ha publicado Historia de la educación en la época colonial. El mundo indígena.