Los regaños, los comentarios sarcásticos, las tendencias agresivas, la urgencia de huir y y los insultos infantiles, entre otros, son la prueba de que incluso las parejas más amorosas, en determinados momentos, retornan a su naturaleza primitiva. Don Ferguson , psicólogo experto en terapia de pareja, ha descubierto que independientemente de qué tan evolucionados creamos que somos, nuestro cerebro reptil sigue determinando nuestras respuestas instintivas de pelear o huir. Este síndrome puede dominar las relaciones de pareja hasta llegar a destruirlas. Reptiles enamorados está escrito en un lenguaje muy sencillo y entretenido que realmente ayudará a la parejas interesadas en dejar de atacarse mutuamente y cambiar una relación disfuncional y prehistórica por una relación amorosa y evolucionada.