Los sentimientos en la educación destaca la necesidad de transformar la escuela en un ámbito orientado al pleno desarrollo del potencial humano mediante un constante estÃmulo a sentimientos de autoestima, confianza, respeto mutuo y responsabilidad social, única garantÃa para un aprendizaje eficaz.A tal fin, ofrece al educador una secuencia de actividades que generan un clima de aceptación, sin prejuicios, estereotipos o actitudes discriminatorias. En estas actividades de carácter lúdico compatibles con todas las áreas curriculares, el docente orienta a los alumnos en la toma de conciencia sobre sus capacidades, la riqueza de la diversidad cultural y la importancia de construir relaciones sociales armónicas y solidarias tanto para concretar metas y sueños propios como para realizar un aporte valioso a la sociedad.