Cuando Jeanne va al colegio, camina a lo largo del canal. Le encanta mirar las barcazas de todos los colores. Su preferida es Rebeca, en la que vive el señor Georges, que le habla, llorando, de sus viajes y de las ciudades lejanas que ha visto. De Ámsterdam, sobretodo... Una tarde, Jeanne se esconde en la barcaza y se queda dormida.