La fotógrafa Johanna Hall hereda un piso en Gotemburgo de su tío-abuelo Jacob. La relación de Johanna con él había sido cariñosa pero complicada. Ella siempre tuvo la sensación de que Jacob era un hombre lleno de secretos y sus hallazgos en el piso parecen confirmar ese presentimiento. Johanna descubre una vieja cartera llena de fotografías descoloridas y unas notas manuscritas de difícil interpretación, que la ponen sobre la pista de una siniestra historia. Johanna decide entonces viajar a Londres con la intención de investigar el pasado de Jacob. Éste llegó a Londres en 1905, donde trabajó como aprendiz de fotógrafo. Esta ocupación le llevó a entrar en contacto con la Sociedad Teosófica cuyas sesiones de espiritismo, organizadas por Madame Blavastky, ayudaba a fotografiar. La investigación lleva a Johanna a descubrir unos hechos terribles y escandalosos que sucedieron a principios del siglo XX en un Londres sórdido y lleno de desigualdades sociales.