Uno muchas veces no se da cuenta que sobre algunas cuestiones tiene creencias muy arraigadas. De esta manera comienza la introducción al texto que les estoy presentando en el que pretendí retomar la noción de necesidades, buscando una más rigurosa teorización, que entiendo sólo puede ser alcanzada en tanto se cuestionen algunos supuestos básicos que damos por sentado. De una manera que resalto como novedosa, he tratado de llegar a los temas de las políticas públicas de bienestar por un camino que no es el habitual: el camino de preguntarse acerca de las necesidades humanas. El cómo producir bienestar y satisfacción es un requerimiento de la actual coyuntura; en el debate actual no es suficiente con el replanteo del modelo de intervención estatal, pues sin una teoría coherente dc las necesidades humanas que las apoye, muchas causas y argumentos políticos tienen poco sentido. Necesidad y política, necesidades y libertad son ejes centrales de un análisis que se hace eco de los nuevos planteos para tratar de resolver algo tan social y a la vez tan íntimo como es la satisfacción de necesidades y el rol del Estado en ello.
