Una de las más famosas historias del Antiguo Testamento cobra vida gracias a que los autores hacen retrocederen el tiempo a los lectores hasta el mundo de Noé y relatan su viaje de cuarenta días que cambió el mundo. Los más pequeños seguirán impacientes, de rima en rima, a toda clase de aves, bestias y reptiles hasta la robusta arca de Noé.