Por su poder para crear piezas pop, la tecnología puede ser un reto para los diseñadores que desean utilizarla con confianza. La tecnología solo mejora el diseño que funciona por si solo, un riesgo que muchos profesionales están temerosos de tomar por miedo de las repercusiones. Este libro muestra a los diseñadores de cualquier nivel, cómo utilizar la tecnología eficientemente de manera en que se distingan sus trabajos de la competición. El autor analiza una serie de excitantes piezas que han utilizado de todo, desde embalajes originales hasta superficiales de impresión poco convencionales pasando por construcciones troqueladas. Las ventajas y limitaciones de cada una de las técnicas han sido exploradas y bien detalladas, permitiendo a los diseñadores elegir la opción más adecuada a su presupuesto, habilidad y mercado. Además, muchas de las piezas incluyen detalles paso por paso que ilustran cómo conseguir el mismo efecto a bajo precio.