Cuidar todo lo que tiene relación con Jesús Sacramentado es importante: una genuflexión bien hecha, un rato de oración ante el Sagrario, un deseo ardiente de comulgar, unos minutos intensos de acción de gracias..., son detalles, cosas pequeñas, tan fáciles de hacer como de omitir; pero donde podemos mostrar nuestro amor a Jesucristo.