Esta obra pionera enseña al lector occidental a abrirse a la inmensidad de una vida que incluya a la muerte, y a participar plenamente en la existencia sin dejar de prepararse para lo que tenga que venir después. Sus páginas aportan una mirada compasiva y serena al melodrama que, en nuestra sociedad, suele acompañar a las últimas despedidas.Frente al miedo del yo (nuestra autoimagen) a abandonar este mundo, Stephen y Ondrea Levine proponen cultivar una apertura serena a lo desconocido desde la confianza y la aceptación. Su mensaje entronca con diversas tradiciones de sabiduría espiritual e incluye enseñanzas y meditaciones budistas. Rara vez usamos la muerte y el deterioro físico como una forma de reconocer que todas las cosas son transitorias, que todo cambia. Y sin embargo, el concepto mismo de transitoriedad encierra la clave de la vida.Enfrentarnos con la muerte nos hace sintonizar con la existencia que suponemos vamos a perder al extinguirse el cuerpo. Pero, ¿cuál es la verdad sobre esta sensación de presencia que experimentamos, de existencia infinita que parece no tener comienzo y a la que no le percibimos un final?Imaginamos que vamos a morir solo porque creemos haber nacido, sin confiar en la sensación de infinitud que llevamos dentro.STEPHEN Y ONDREA LEVINE
