La formación de los futuros juristas no constituye una cuestión puramente técnica o de mercado, toda vez que de la orientación que se dé a la misma dependen nada menos que la calidad y el sentido futuros de la democracia y sus instituciones dentro de nuestra sociedad. En función de esta premisa, el presente libro somete a la crítica el modelo mercantilista de formación legal que viene imponiéndose en España sin demasiados cuestionamientos en los últimos años al impulso del denominado Proceso de Bolonia, a la vez que desarrolla una propuesta de renovación de las formas tradicionales de enseñanza del Derecho, basada en la necesidad de adoptar una aproximación realista, axiológica y argumentativa al mismo, con singular atención a su proyección sobre la enseñanza de una disciplina jurídica de tan singular impacto sobre el equilibrio de nuestro sistema social como es el Derecho del Trabajo.