La falta de armonización del impuesto sobre sociedades en la Unión Europea constituye un obstáculo para el buen funcionamiento del mercado interior. Además, las diferencias normativas facilitan que algunas empresas, en especial las grandes multinacionales, puedan deslocalizar el beneficio hacia territorios de menor tributación. En este contexto, la Comisión Europea lleva tiempo insistiendo en la necesidad de equiparar la base imponible de este impuesto. Destacados especialistas analizan en el presente libro las propuestas comunitarias y las acordadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y plantean, entre otras cuestiones, que grado de coordinación es deseable, de que manera se está adaptando el impuesto español y que papel desempeña, o que líneas futuras de aplicación pueden preverse.