De pequeño, Teto entrenaba todos los días en el pasillo de su casa. Corría maratones ficticios contra su hermano Paolo y soñaba con llegar algún día a lo más alto del podium. Los años han transcurrido y las ilusiones se han disipado, sepultadas por la apatía y el desencanto. Ahora Teto sólo sueña con Pauline, la China , después de una relación a la que ella ha decidido poner fin. Desde ese momento, Podium relata en primera persona la historia de un grupo de amigos que busca el camino hacia la flicidad. Pero el trayecto hasta la meta siempre es demasiado largo o demasiado costoso para la llamada Generación X. La abulia les paraliza y termina por sumergirles en la indiferencia.