María de Lourdes Dávila analiza, a partir del famoso grid del capítulo 66 de RAYUELA, la combinación de códigos visuales y verbales en LA VUELTA AL DÍA EN OCHENTA MUNDOS, ULTIMO ROUND, TERRITORIOS y SILVALANDIA. Textos híbridos, incómodos para los críticos, en los que se cumple la promesa de renovación lingüística y apertura genérica planteada en RAYUELA. Si Rayuela organiza un juego interartístico únicamente desde lo verbal, los textos aquí considerados plantean un vínculo entre arte y lenguaje visual donde ambos se reconocen, complementan y activan mutuamente. El notable mérito de este trabajo radica en su capacidad de combinar y manejar con igual rigor la crítica del arte y de la literatura. La conexión y autonomía simultáneas que mantienen ambos códigos en su trabajo reitera el gesto que ella reconoce en Cortázar: una búsqueda de nuevos territorios para la escritura, una ruptura de los estrechos límites de las formas y los discursos que dan origen a ese ejercicio de libertad creativa que son los textos de Cortázar y de libertad crítica que nos ofrece este libro de María de Lourdes Dávila. ANA MARÍA AMAR SÁNCHEZ