Cuando Emprendemos comenzamos un camino de largo e intenso recorrido. En menos de dos años tenemos que ser capaces de definir, planificar y ejecutar toda la estrategia expuesta en nuestro Plan de Negocio, conseguir que la motivación de nuestro equipo de trabajo no decaiga, evolucionar nuestro Producto y/o Servicio varias veces —incluso antes de salir al mercado— y, además, estar preparados para ser capaces de venderlo. Durante este camino tenemos que sortear muchos obstáculos y ser capaces de cumplir los hitos más importantes con el fin de que nuestro proyecto llegue a buen fin. Uno de estos hitos es conseguir la financiación adecuada para nuestro proyecto teniendo que evaluar adecuadamente, tanto el tipo de financiación a conseguir como la fuente de dónde conseguirla.