Conectarnos con la Diosa implica conectarnos con lo más profundo de nuestra espiritualidad, con esa máxima expresión de lo femenino como generador de vida, de paz, de comunicación y de amor. Los rituales son parte del trabajo de una Sacerdotisa para abrirse a la Diosa. Convertirnos en Sacerdotisas de la Diosa requiere de un entrenamiento en el cual los rituales son importantes, pero mucho más importantes son los propósitos, las intenciones que te impulsan a celebrarlos. En este caso, el propósito tiene que ver con sanar las heridas que tanto en mujeres como en hombres ha producido la falta de la Diosa en nuestras vidas. Estos rituales son más que nada herramientas que sirven para ayudar a que cada persona tome responsabilidad de su persona y, de alguna manera, se transforme en terapeuta de sí misma.