La sombra es una parte integral de nuestra naturaleza humana. Sin embargo, corremos a esconderla debajo de la alfombra en cuanto llega alguien. Es que en su composición figura lo que no queremos ser o lo que suponemos socialmente inaceptable. También, lo que no sabemos que somos, nuestra zona desconocida. Jung la consideró uno de los arquetipos fundamentales del inconsciente personal.