No sólo hay historias de amor. Hay también una Historia del amor. ¿Cómo se amaba antaño en Occidente? ¿Cómo se vivía verdaderamente la sexualidad? ¿Cómo se conciliaba procreación, sentimiento y deseo? Desde la era paleolítica hasta nuestros días, historiadores y escritores dibujan por primera vez, con toda su continuidad, la sorprendente evolución de la vida íntima. Seducciones, pasiones, erotismo, infidelidades... Veremos que nunca se ha jugado con el amor y que el sexo no siempre ha sido parte del placer, lejos de eso. Esta sorprendente comedia humana, que derriba numerosas ideas heredadas, se realiza en tres actos: en primer lugar, el matrimonio; también el sentimiento; finalmente el placer. Relata la larga marcha de las mujeres (y de los hombres, algo atrás) para liberarse del encierro religioso y social y para reivindicar ese derecho elemental: el derecho de amar. Todavía hoy seguimos apoyándonos, sin saberlo, en viejas morales, en antiguos tabúes, en aspiraciones ocultas. Quizás no sea más fácil amar en la libertad que coaccionados. Sí, el amor tiene una historia y de ella somos siempre los herederos. Leyendo La historia más bella del amor, obra en la que unos historiadores vuelven sobre el tema del matrimonio en los grandes períodos de nuestra historia, nos damos cuenta de que aún nos atenazan fuertes clichés sobre la historia del amor en Occidente (Olivier Maison, Marianne). Para trazar la historia del amor, Dominique Simonnet ha tenido la feliz idea de abordar a ocho historiadores en relación con el período predilecto de cada uno de ellos (Évelyne Lever, Madame Figaro). Jean Courtin, Paul Veyne, Jacques Le Goff, Jacques Solé, Mona Ozouf, Alain Corbin, Anne-Marie Sohn, Pascal Bruckner y Alice Ferney son prestigiosos historiadores y escritores. Dominique Simonnet, jefe de redacción de LExpress, es, entre otras cosas, coautor de La Historia más bella del mundo.
