La importancia de las imágenes fotográficas en el mundo actual no es simplemente un dato estadístico sino un hecho que impregna la vida cotidiana y que ha ido modificando la percepción de la realidad de todos aquellos que vivimos expuestos a ese bombardeo de imágenes que atrapan, sacuden, engañan, informan, deforman e incluso pueden actuar como fabricantes de sueños (las publicitarias). Vivimos en una sociedad voyeurista, donde ver se ha convertido en una forma de participar en los hechos y en la vida. El espacio se hace pequeños y el tiempo se desdobla para que podamos mirar cualquier acontecimiento lenta y diseccionadamente sin comprometernos ni mancharnos.