Nota previa de Javier Marías Traducción de Mercedes López-Ballesteros Bajo el nom de plume Erckmann-Chatrian se esconden dos autores unidos durante cuarenta años por una singular amistad y una ingente producción literaria, no escrita exactamente a cuatro manos. Émile Erckmann (1822-1899) y Alexandre Chatrian (1826-1890), nacidos en la Lorena franco-alemana, se conocieron en 1847 a instancias del segundo. Unos años después empiezan a publicar conjuntamente una larguísima sucesión de éxitos. Juntos esbozan las tramas, pero es Erckmann quien escribe: cuentos fantásticos o de terror y novelas regionalistas o patrióticas, como El amigo Fritz o Historia de un quinto de 1813 y su continuación Waterloo, estas dos últimas traducidas en su día al castellano por don Manuel Azaña. Chatrian por su parte, ejerce de corrector y agente literario, ocupándose de colocar los originales, negociar con los editores y administrar las boyantes finanzas comunes. En la cima de su popularidad, se los conocía como los hermanos siameses. Diferencias económicas ponen fin a la amistad de los dos colaboradores en 1887. Quería eliminarme, escribe Erckmann indignado, relegarme al papel que él había desempeñado durante treinta y siete años, hacerme pasar por su pará...
