Esta novela-ensayo describe la vida de los misioneros en Madagascar. El obispo trinitario Gustavo Bombín es el eje conductor del libro y junto a él misioneros y misioneras trinitarios y paúles españoles van emocionando al lector con el relato de sus vidas, sus sentimientos, sus ilusiones, su actuación frente a todo tipo de adversidades, sus necesidades espirituales y materiales, sus enfermedades y en fin, su sonrisa permanente que da esperanza a un pueblo que necesita todo y de todos. La obra procura describir la realidad de unas mujeres y hombres que luchan con medios muy escasos para que millones de personas puedan mejorar, sólo un poco, su forma de vida. El libro es fruto del viaje que realizó el autor, junto a varios miembros de Manos Unidas y otros periodistas de distintos medios de comunicación, a la isla de Madagascar.