EurÃpides decÃa que no hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer. Prueba de ello es que la mejor amiga de la mujer es, por supuesto, su mayor enemiga. Es aquella que sólo le cuenta mentiras; le quita el marido y el puesto de trabajo; le presta un tinte para el pelo caducado; cuando le acompaña de compras, le aconseja lo que peor le queda; siempre compara lo suyo con lo de la otra para darle envidia. Porque todas las mujeres son competitivas, mentirosas, inestables... Unas histéricas.