Culminación de toda la obra de su autor, este libro constituye una suerte de síntesis del universo del autor, un admirable discurso lírico en el que se dan cita la reflexión sobre la condición judía, la metáfora de la extranjeridad como manera de estar en el mundo y el símbolo del libro como expresión de la cultura que el hombre recibe de sus antepasados. Todo ello desemboca en una palabra que se sitúa al borde del abismo, una palabra que debemos a uno de los mayores escritores de nuestro tiempo.