A través de la visión cándida de un adolescente apodado Matapari, que en lengua lingala significa problemas y quebraderos de cabeza, Dongala retrata la historia de un país africano (el Congo?) desde la colonización hasta nuestros días. A lo largo de esta epopeya que cubre casi medio siglo, Matapari describe con extraordinaria ironía y ternura la vida social de toda una comunidad, marcada por el colonialismo, el postcolonialismo, los golpes de Estado y los turbios entresijos políticos. El adolescente está tan fascinado por el oportunismo de su tío Boula Boula y sus tejemanejes, como por el humanismo de su padre, un maestro obsesionado por la ciencia y el conocimiento, y la sabiduría ancestral de su abuelo, maestro también y enemigo declarado de los curas.