Nos hallamos ante un manifiesto psicoterapéutico profundamente humano. El autor se desnuda ante nosotros con valor y honestidad invitándonos a mirar de frente la propia locura y a sostenernos en las tinieblas con la única brújula del coraje de la transparencia. El mismo se definía como un chamán urbano, un guerrero de la sombra y del desenmascaramiento.