Emilio Valdar y Alicia Fajín (compiladores). Empezó a concebirse en un momento que el autor no recuerda: el día en que fue sentado por vez primera en un orinal acoplado a una sillita. A los diecinueve años puso las primeras palabras: un cuento que no pudo terminar hasta los 34, cuando lo redujo a dos líneas y creó cuarenta finales distintos. Escribió, excretó y sangró el resto del libro entre esos años. La presente ANTOLOGÍA DE RELATOS DE RETRETE , destinados a ser devorados donde el lector lo desee (aunque recomendamos que no sean leídos en el retrete, por si acaso.), contiene la mejor narrativa breve retretesca jamás reunida en un volumen. Son relatos de encerramiento y liberación, tripas y corazón, gozo y dolor, encuentro y separación, amor y odio, llenura y vacío, acumulación y defecación, esperanza y desesperación, sexo y tormento, placer y mierda, miedo y deseo. En fin, un libro para disfrutar y estremecerse.