La División Azul fue una unidad formada por más de45.000 héroes que marcharon al lejano y frío Frente delEste en la Segunda Guerra Mundial con un únicopropósito, luchar contra el comunismo, una verdadincuestionable por mucho que algunos se empeñen.Lo cierto es que los innumerables testimonios de aquellosvoluntarios que han quedado para la historia,acreditan el impulso que les movía, y el sufrimiento deaquéllos pueblos sometidos al imperio de Stalin, quehoy conocemos y que demuestran que aquellos españolestenían razón en su lucha.Carlos Figuerola-Ferretti y Pena se encontraba participandoen las maniobras del Llano Amarillo cuando, el18 de julio de 1936, se produjo el Alzamiento Nacional,al que se unió desde el primer momento. El 1 de abrilde 1939, con su batería posicionada en la Gran Vía deMadrid, escuchó el último parte de Guerra, habiendocombatido en diferentes frentes durante toda lacampaña.El 28 de marzo de 1942, recibía el pasaporte para incorporarsede manera inmediata en Calatayud, comovoluntario, en la conocida como 2ª División Azul, quedebería relevar a los que marcharon al frente el añoanterior; partiendo hacia Rusia en el 10º Batallón derelevo, y encontrando la muerte, en acción de guerra,más de un año después, el 15 de julio de 1943.A través de su hoja de servicios, sus diarios de campaña,y las cartas que se conservan, trataremos de dar aconocer a este oficial artillero y acompañarle en el viajeal que le llevó su sentido del deber.
