Para chicos y chicas de 11 a 16 años aproximadamente. Se puede utilizar como material de estimulación para niños y niñas con algunas dificultades y también como un material de enriquecimiento para que los chicos con un buen nivel mejoren sus capacidades. Las orientaciones para trabajar adecuadamente este material son: 1º. ¿Qué orden seguir? Se puede comenzar por las primeras fichas aunque resulten demasiado fáciles para el niño o la niña, hasta llegar al nivel de dificultad adecuado. 2º. Actividades que se pueden realizar. Cada una de ellas incorpora unas breves instrucciones para seguir. Sin embargo, recomendamos que las tareas se trabajen de diferente forma. Por ejemplo, en algunas fichas de atención, la instrucción es señalar los dibujos iguales que el modelo. Pues bien, se pueden señalar con el dedo, después se pueden tachar con un lápiz o incluso se pueden marcar los dibujos con una pegatina o gomets. También pueden servir para realizar otras tareas como aprender el vocabulario de los dibujos que aparecen en cada una de ellas. Con esto queremos decir que a las fichas deben sacarle el máximo partido posible. 3º. ¿Cuántas fichas trabajar en cada sesión? Es prioritario que el niño o la niña afronte la tarea como algo agradable y por tanto, que la realice con gusto. El número de fichas a trabajar en cada sesión dependerá de su capacidad para tolerar la actividad, evitando que llegue a rechazarla. En muchos casos, debido al atractivo del material, los niños desean realizar un número elevado de fichas. Por ello, es preferible no superar las cinco fichas por sesión. Además, muchas de ellas pueden trabajarse en distintas ocasiones, por lo que las tareas se podrán repetir en diferentes sesiones.