Además de ser amenísima, la lectura de Emilio, o De la educación (1762) nos confirma que Jean-Jacques Rousseau es uno de los autores que ha contribuido con más fuerza a configurar nuestra identidad moderna. Los conceptos y los temas discutidos en este libro son los mismos que se han venido discutiendo desde hace más de dos siglos y constituyen una referencia ineludible para taodo aquel interesado en el problema de la educación y de los principios. “En el Emilio –ha escrito Michel Tournier – se revela un descubrimiento sensacional, desquiciante, más revolucionario, desde luego, que el sentimiento de naturaleza o el contrato social: el descubrimiento del propio niño”. Con su música propia, Emilio ilustra también viejos planteamientos intelectuales, platónicos; pero por la originalidad de su argumentación, la novedad de su enfoque, las revelaciones que aporta, las emociones que provoca, la obra maestra de Rousseau es intensa, apasionadamente de su tiempo y el nuestro.