La elegancia del encuadre exacto, la intuición de quien detiene el tiempo para atrapar, papel y tinta, la vida misma: una sonrisa de ternura y un gesto de pavor; el cansancio; el vértigo del horizonte abierto. Harold Foster , creador de una manera única de entender la Historieta, legó al medio una obra fundamental, modelo de narración, en la que épica y lírica se aúnan para delimitar la aventura en estado puro. Una obra que ha quedado como un hito, como un ejemplo.