Un día, tras sentirse humillado en clase, decide dar un paseo por el bosque. Se encuentra con un Dragón Matemático, llamado Berto, que le ayuda a entenderlas... pero lo que desconoce Andrés es el terrible secreto que esconde el dragón... Andrés y su pandilla descubren que la amistad y la ayuda mutua son la única solución para hacer frente a las aventuras matemáticas a las que se verán sometidos. A su vez, aprenden las primeras lecciones sobre la vida adulta, que es una ecuación con muchas incógnitas que sólo se puede resolver con voluntad y empeño y con la inestimable ayuda que nos brindan los amigos.