Existe un Melivelle público: el autor de Moby-Dick, el creador de Bartleby, el fecundo narrador que escribió diez libros en once años. Pero hay otro Melville, íntimo e inconformista, que dedicó la mitad de su vida a escribir poesía: para él la poesía siempre representó un exilio del mundo literario, un último refugio. Muchas veces sus poemas son apenas una imagen, casi un haiku; otras, se extiende en reflexiones en las que el sujeto, silencioso y solitario como la tierra, busca una reconciliación con el mundo. Esta antología -la primera en castellano-, que incluye 59 poemas en edición bilingüe, una extensa y detallada cronología y poemas de Robert Buchanan, Hart Crane y W. H. Auden inspirados en la figura de Herman Melville, ofrece a los lectores de habla hispana un autor completamente nuevo, descubriendo en la contracara de un clásico a un singular poeta norteamericano del siglo XIX.