La excedencia para atender al cuidado de familiares que no pueden valerse por sí mismos es un tema de interés no sólo académico sino también práctico, por cuanto que la problemática derivada del envejecimiento de la población se ha convertido en un auténtico desafío para los gobiernos de las sociedades occidentales. Esta modalidad de excedencia fue una novedad introducida por La Ley 39/1999, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras, pero las sucesivas reformas que han venido a modificar su régimen jurídico unido a los pronunciamientos judiciales sobre las zonas grises que fácilmente se detectan en su regulación, así como el deseo de comprobar hasta qué punto a través de la negociación colectiva se ha ampliado el ejercicio de tal derecho, son algunos de los motivos que justifican la necesidad de abordar monográficamente esta materia.