Manuel Lauriño vuelve a sorprendernos con esta sarta de historias y leyendas extraídas del acervo cultural de Andalucía. Con un estilo muy peculiar de gran fabulador y gran divulgador al mismo tiempo, Lauriño hace desfilar personajes y lugares que todos tenemos en la cabeza aunque pocos podríamos verbalizar de manera tan concisa y bella. Algunas de estas piezas son auténticos descubrimientos y otras tienen un ceñido aparato histórico. Nunca mejor dicho aquello de aprender con deleite, pues cada narración por mágica, onírica o fabulosa que sea tiene unas referencias históricas divulgativas que aprehenderemos ya de forma imborrable. Desde El Especiero Judío hasta la bella Nanafassy , que cierra el libro con vuelos trágicos, cada una de estas historias, en las que tienen cabida las ocho provincias andaluzas, nos irán ganando el alma a través de un mágico caleidoscopio de personajes y lugares que nos devuelve al goce lector.