El rico patrimonio monumental y paisajístico de la Alhambra ejerció una poderosa fascinación en los primeros fotógrafos y constituyó un recurso inagotable en la actividad profesional de muchos otros. Para buena parte de los viajerosde entonces y turistas de hoy, Granada se identifica con la Alhambra. Desde la década de 1850, la transformación del monumento y su percepción dentro y fuera de España no sería explicable sin el legado de estas imágenes fotográficas, suma de instantes detenidos donde los palacios nazaríes pueden reconocerse en el tiempo.