Hay pocos filósofos hoy en día más importantes que John Searle, un perspicaz pensador que nos presenta este fascinante ensayo para descubrir la estructura de la civilización. ¿Cómo podemos tener un conocimiento objetivo de los hechos a partir de una realidad creada por opiniones subjetivas fundamentadas principalmente en el lenguaje? Para responder a esta pregunta Searle rechaza el postulado de que existen distintos dominios ontológicos, uno mental y uno físico o, peor aún, uno mental, uno físico y uno social. Estamos hablando de una sola realidad, y tenemos que explicar cómo la estructura de la civilización humana encaja en esa única realidad.